domingo, 17 de octubre de 2010

Remontada a base de filosofía blaugrana

El FC Barcelona dio la vuelta al gol inicial de Pablo Hernández a base de una gran dosis del inimitable estilo que caracteriza a los de Guardiola. Iniesta y Puyol fueron los goleadores y Villa no tuvo suerte ante su ex equipo

Con este triunfo el Barça iguala en puntos a Valencia y Atlético (16) y hace olvidar el mal sabor de boca al culé tras los dos empates consecutivos en los últimos compromisos: ante Rubin Kazán, en Champions y Mallorca, en Liga. Fue un triunfo logrado a base de lealtad a la filosofía Barça, a ese juego rápido que, aunque este año cueste algo más, siempre acaba siendo demoledor e insuperable para cualquier rival al que se enfrente este equipo. Un partido que disipó algunas dudas al mismo tiempo que supuso un serio aviso para recordar que la intensidad en el juego y la constancia tienen que estar siempre entre las prioridades del Barça.
Después de una maratoniana Asamblea de compromisarios llegaba el turno del ver como se había recuperado el equipo del parón internacional tras dos semanas sin Liga.
Pese a que hace dos o tres días nadie habría firmado que el Barça contaría ante el Valencia con su once de gala después de los problemas que arrastraban jugadores como Xavi, Pedro o Villa, el excelente trabajo del cuerpo médico posibilitó que Guardiola pudiera contar con prácticamente todos sus efectivos –todos menos Milito, a quien el técnico no quiso forzar y Jeffren, descartado.
El líder del campeonato, no era para nada el rival idóneo para jugar tras jornada de 'Virus FIFA' teniendo en cuenta lo mal que se le da al equipo volver a arrancar en casa después de un parón. Si la pasada temporada empató ante Racing y Getafe, en el presente curso perdió ante el Hércules.
Unai Emery ya había avisado de que no vendría a especular, y en la primera parte así fue. De hecho fueron los ‘chés’ los que comenzaron dominando en todas las líneas a un Barça que veía por primera vez en la temporada, como la posesión la tenía el rival. Un dominio, sin embargo, que no se tradujo en ocasiones de gol. 
Los primeros compases del choque fueron un ir y venir que moría en el centro del campo. A los de Guardiola les costaba más de la cuenta empezar la jugada desde atrás debido a la presión valencianista. De hecho, no hubo prácticamente ocasiones hasta el minuto 21, cuando Villa recibió dentro del área y en lugar de tirar intentó dar un pase a Puyol que nunca llegó a su objetivo.
Fue entonces cuando el Barça empezó a despertar y a recuperar la intensidad en el juego. Tres minutos más tarde un duro disparo de Xavi desde lejos obligó a lucirse a César y en el 36’ Villa se sacó un tiro que salió cerca del poste.
Pero el fútbol nunca premia la lógica y justo cuando parecía que el Barça empezaba a levantar el vuelo y recuperaba sus señas de identidad, llegó el mazazo del Valencia en el 37’. Banega vio a Mathieu desmarcado y éste se metió como una exhalación en el área de Valdés, que tras ver a Pablo Hernández desmarcado, le cedió el balón para rematase a las redes el 0-1.
Tocaba remontar y la cosa no pintaba nada bien. Los de la capital del Túria pudieron incluso irse al descanso con un premio mayor de no ser por Valdés, que esta vez sí, desbarató las intenciones de Pablo desviando un remate, con toda la portería libre (41’). Pese a que Messi pudo empatar en la última jugada, el Valencia se fue al vestuario por delante en el marcador.
En el segundo tiempo cambiaron rápido las cosas. El Barça tomó la posesión del balón y empezó a buscar los espacios del Valencia y tan sólo tardó dos minutos en igualar la contienda por medio de Iniesta tras una gran pared con Xavi (1-1).


RECURSOS A DOQUIER
A partir de ahí el Barça se creció por completo y comenzó a asediar la portería de César, que tuvo suerte de que Villa no estuviera nada acertado de cara a puerta. Pero para eso el Barça tiene armas de sobra y, como ya ocurriera en otras ocasiones, tuvo que ser Puyol el que culminase la remontada con un potente remate de cabeza a centro de Xavi en el minuto 64, ¿les suena?. 
Messi, que no tuvo su mejor noche, pudo sumarse a la fiesta poco después tras dejar en evidencia a cuatro adversarios a quienes rompió la cintura; pero su chut fue desviado por César.
Villa, a 20 minutos del final, tuvo la mejor opción para certificar la victoria tras recibir el balón totalmente sólo y con metros delante de la meta ché, pero inexplicablemente falló en el recorte y el meta madrileño le arrebató la pelota de los pies. Quizá por ello, Pep decidió dar descanso al asturiano para meter a Pedro, más fresco por no haber viajado con la selección. Poco antes también retiró a Xavi, para dar entrada a Mascherano. El de Terrassa abandonó el terreno de juego con una merecida ovación que le brindó el Camp Nou.
El tercer gol no llegó, pero el Barça no ofreció dudas de que acabaría llevándose el gato al agua. Los de Guardiola solventaron bien las acometidas valencianistas por lograr el empate a la desesperada y lograron una importantísima victoria para seguir en la zona alta de la clasificación. 
El barcelonismo está de enhorabuena con la vuelta de Xavi, autor de las dos asistencias en los goles y líder de un equipo que lo necesitaba de verdad en un partido como el de esta noche. Será la próxima jornada, ante el Zaragoza en la Romareda, cuando podrá verse si el buen juego que acabó desplegando el conjunto blaugrana tiene continuidad.



Fuente: Sport.

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