Montilla ha votado en la misma mesa electoral donde está censado el defensa del FC Barcelona, Gerard Pique . Esta coincidencia ha provocado más de un comentario agudo entre la multitud de periodistas, cámaras de televisión y fotógrafos que llenaban una pequeña aula de la escuela de adultos de Sant Just, ya que más de una informadora ha bromeado que ya le gustaría hacer seguimiento del jugador azulgrana por su atractivo físico.
Montilla ha vuelto a demostrar que su fama de puntuales más que merecida, ya que ha llegado al colegio electoral a las 12 en punto, cuando estaba previsto.
El presidente ha venido andando, puesto que su casa está a menos de cinco minutos del sitio donde vota, y ha sido el elector 139 de una mesa donde están inscritas 797 personas.
Ha acudido acompañado de su mujer, Anna Hernández, que es la primera teniente de alcalde de Sant Just,y de los tres hijos gemelos del matrimonio, y en la comitiva también estaba el alcalde de la ciudad, el también socialista Josep Perpinyà.
El alud de informadores que acompañaba a Montilla ha incomodado a algún ciudadano: "Nos estáis asustando", decía una de las miembros de la mesa electoral.
"¿No vendréis a por el alcalde de Sant Just?", ha comentado atónito un ciudadano a un grupo de periodistas, quien se ha tranquilizado al saber que toda esta expectación mediática era por Montilla.
Otra nota de color la ha protagonizado uno de los apoderados de C's, quien lucía una corbata de color naranja chillón, acorde con la tonalidad corporativa de su partido.
"Aún no sé a quién votar, qué campaña más aburrida", ha comentado un votante a otro, dudoso a la hora de escoger una papeleta electoral.
Si Montilla ha hecho durante esta campaña una defensa de la unidad de España, la decoración del aula donde ha votado el presidente le ha hecho un guiño, ya que un mapa físico de la península colgaba de una de las paredes.
En el muro opuesto, había dos de los carteles sobre frutas y verduras en catalán que editó la Generalitat en los tiempos de la "norma", la primera etapa de la normalización lingüística en los años 80, todo un recuerdo para varias generaciones de estudiantes de catalanes.
Antes de que Montilla entrara en la sala que ha votado, una apoderada de ICV ha exhibido su distintivo, a lo que otra apoderada de CiU ha respondido: "Propaganda no".
No hay comentarios:
Publicar un comentario