Piqué no sólo se marchó cabreado por la derrota. En su caso particular, también se llevó el recuerdo que le dejarán, aunque sea por unos días, los seis puntos de sutura que recibió en la frente a causa de un golpe con el meta visitante Calatayud.
Con el 0-2 ya luciendo de forma sorprendente en el marcador del Camp Nou, Piqué peleó un balón dividido con el portero local. Se había llegado ya a los últimos diez minutos del encuentro y el choque se produjo de forma violenta.
El central se había llevado la peor parte y quedó tendido sobre el césped, con la cara totalmente ensangrentada. La espectacularidad del golpe hizo temer lo peor, pero el defensa fue atendido rápidamente en la banda y se comprobó que la herida, aunque importante, era más aparatosa que grave.
Eso sí, tuvieron que darle seis puntos de sutura para controlar la hemorragia. Lo normal para cualquiera hubiera sido quedarse en la banda y no volver al terreno de juego, pero las circunstancias no lo permitieron y Piqué ni se lo pensó dos veces antes de regresar al campo.
Faltaban pocos minutos para el final, el Hércules vencía 0-2 y, además, Pep Guardiola ya había realizado los tres cambios reglamentarios, por lo que no quedaba otro remedio que seguir jugando. El central lo hizo como si no hubiera ocurrido nada y totalmente recuperado. La única diferencia es que lucía un aparatoso vendaje que, poco a poco, se iba empapando de la sangre que aún emanaba de la herida, pese a los puntos.
Gerard Piqué se mantuvo sobre el césped, pero el resultado no cambió. Y eso que el defensa hizo todo lo posible para cambiar el guión.
Mostró una actitud irreprochable y ayudó siempre que pudo en ataque, pese a que, como el resto del equipo, no estuvo del todo acertado en los goles de los alicantinos. Se sumó al ataque con intención y protagonizó dos buenos remates, pero no hubo manera de batir a Calatayud. Ni pudo Piqué ni pudieron sus compañeros en ataque.
El defensa central se acabó marchando del terreno de juego con el enfado lógico de haber perdido el primer encuentro de la temporada en la Liga y con seis puntos de sutura en la cabeza. Aunque quiera olvidarse pronto del 0-2 y centrarse ya en preparar el primer encuentro de la liguilla de la Champions ante el Panathinaikos, el martes en el Camp Nou, cuando se mire al espejo recordará perfectamente qué pasó el sábado.
Algo que ya le había ocurrido, de forma similar, en el Mundial de Sudáfrica. Con la selección estatal recibió dos puntos de sutura por un golpe en la sien frente a Suiza y tres puntos más en la boca por una patada durante el encuentro ante Honduras. El blaugrana espera cambiar su suerte.
Con el 0-2 ya luciendo de forma sorprendente en el marcador del Camp Nou, Piqué peleó un balón dividido con el portero local. Se había llegado ya a los últimos diez minutos del encuentro y el choque se produjo de forma violenta.
El central se había llevado la peor parte y quedó tendido sobre el césped, con la cara totalmente ensangrentada. La espectacularidad del golpe hizo temer lo peor, pero el defensa fue atendido rápidamente en la banda y se comprobó que la herida, aunque importante, era más aparatosa que grave.
Eso sí, tuvieron que darle seis puntos de sutura para controlar la hemorragia. Lo normal para cualquiera hubiera sido quedarse en la banda y no volver al terreno de juego, pero las circunstancias no lo permitieron y Piqué ni se lo pensó dos veces antes de regresar al campo.
Faltaban pocos minutos para el final, el Hércules vencía 0-2 y, además, Pep Guardiola ya había realizado los tres cambios reglamentarios, por lo que no quedaba otro remedio que seguir jugando. El central lo hizo como si no hubiera ocurrido nada y totalmente recuperado. La única diferencia es que lucía un aparatoso vendaje que, poco a poco, se iba empapando de la sangre que aún emanaba de la herida, pese a los puntos.
Gerard Piqué se mantuvo sobre el césped, pero el resultado no cambió. Y eso que el defensa hizo todo lo posible para cambiar el guión.
Mostró una actitud irreprochable y ayudó siempre que pudo en ataque, pese a que, como el resto del equipo, no estuvo del todo acertado en los goles de los alicantinos. Se sumó al ataque con intención y protagonizó dos buenos remates, pero no hubo manera de batir a Calatayud. Ni pudo Piqué ni pudieron sus compañeros en ataque.
El defensa central se acabó marchando del terreno de juego con el enfado lógico de haber perdido el primer encuentro de la temporada en la Liga y con seis puntos de sutura en la cabeza. Aunque quiera olvidarse pronto del 0-2 y centrarse ya en preparar el primer encuentro de la liguilla de la Champions ante el Panathinaikos, el martes en el Camp Nou, cuando se mire al espejo recordará perfectamente qué pasó el sábado.
Algo que ya le había ocurrido, de forma similar, en el Mundial de Sudáfrica. Con la selección estatal recibió dos puntos de sutura por un golpe en la sien frente a Suiza y tres puntos más en la boca por una patada durante el encuentro ante Honduras. El blaugrana espera cambiar su suerte.
4 comentarios:
Pobrecitoo Piqueeeeeeeeé! D:
:'( :'( Pobrecillo mi niñoo! Que pena, me puse a llorar cuando lo vi... Algun dia de estos me va a dar algo enserio...
Gerard Pique(L)
Puto amo pique, es pedazo de valiente!
Kieres mi msn?
Unbeso!(K)(K)
Pubret!
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